Sinopsis: En el año 185, el Imperio Romano domina el mundo conocido. Tras la victoria sobre los bárbaros, el anciano emperador Marco Aurelio decide transferir el poder a Máximo, bravo general de sus ejércitos y militar leal al imperio, pero su hijo Cómodo no lo acepta y trata de asesinarlo.
Crítica: El gladiador que se rebeló contra un imperio.
Ridley Scott vuelve a darnos una obra maestra. Una obra maestra impresionantemente emocionante, increíble, fascinante y épica. Antes de verle le tenía algo de recelo, no sabía exactamente por qué, pero se lo tenía. Error mío. Gran y craso error.
El caso es que "Gladiator" nos brinda un espectáculo sin igual y supone el regreso de un género prácticamente olvidado. Y de qué forma.
Con una historia bastante típica, a decir verdad, pero suficientemente retocada como para hacerse pasar incluso por original, tenemos un film bastante extenso, pero desarrollado a la perfección. Ninguna escena sobra y ninguna está para rellenar. Todas cumplen una función importante en el conjunto y le da una apariencia de armonía de lo más satisfactoria. Y no solo eso, sino que, además, el guión está tan bien desarrollado que todo queda redondo y la historia se vuelve completamente épica y asombrosa.
Nada está metido con calzador, y eso se agradece.
Pero esta película no solo se sostiene por los guionistas, sino por dicha armonía que crea todo el conjunto, donde destacan muchos puntos.
Uno de ellos, por ejemplo, la banda sonora. Simplemente brillante. Una música que pone los pelos de punta. Emotiva como ninguna y apropiada para Gladiator. De diez.
Las actuaciones son bordadas. Cada actor hace una interpretación alucinante adoptando personalidades dispares y sin perderles el hilo.
Ridley Scott vuelve a hacer un trabajo como director casi insuperable y de nuevo, como dije antes, nos vuelve a regalar una obra maestra.
Y le doy las gracias por ello.
Efectos especiales maravillosamente logrados y un vestuario perfecto.
Los momentos épicos, en los que se da bastante énfasis y fuerza, están perfectamente conseguidos y muchos de ellos consigue emocionar.
Y la fotografía y la escenografía más de lo mismo: impecables y disfrutables en su totalidad. Cinco premios de la Academia merecidísimos para esta película inolvidable en su totalidad y espectacularmente hecha. Épica y grandiosa de principio a fin.
Emotiva y emocionante, épica e inolvidable, inspiradora y sorprendente. Impresionante técnicamente y maravillosa historia. Un lujo de película.
Mi puntuación: 8,9 sobre 10.
Emotiva y emocionante, épica e inolvidable, inspiradora y sorprendente. Impresionante técnicamente y maravillosa historia. Un lujo de película.
Mi puntuación: 8,9 sobre 10.