Sinopsis: Mientras los jefes rebeldes ponen a punto un plan de ataque contra la última y temible Estrella de la Muerte del Emperador. Han Solo sigue en estado de congelación y prisionero en medio del desierto en la fortaleza-gruta de Jabba; donde también se encuentra retenida la princesa Leia como esclava. Luke Skywalker, convertido en uno de los maestros de la Fuerza, consigue salvar a sus amigos, pero no podrá convertirse en un verdadero caballero Jedi hasta que no se haya enfrentado con darth Vader, que ha jurado atraer a Luke hacia el lado oscuro de la Fuerza.
Crítica: Un desenlace a la altura.
Y aquí llega el final de la trilogía clásica de Star Wars, una de las trilogías más conocidas dentro del mundo del cine, y en especial de la ciencia-ficción. Muchos dicen que esta sexta entrega (o tercera, según cómo se mire) es la peor de la trilogía clásica. Y opino lo mismo, pero no al cien por ciento.
Sí que es verdad que "El retorno del Jedi" tiene sus más y sus menos, y que en comparación con las dos anteriores películas esta se queda algo atrás en algunos aspectos.
Según mi criterio, esta saga llegó a su máximo esplendor con "Star Wars V: El imperio contraataca", y "La guerra de las galaxias" quedaría en segundo lugar, pero rozando y casi tocando a la quinta entrega. Esta sexta quedaría bastante por debajo de la cuarta y de la quinta, por un motivo bastante visible durante todo el largometraje: los efectos especiales. Y es que, a pesar de tener un presupuesto mayor al de los dos films anteriores juntos, ese aspecto deja mucho que desear.
Y es que hay momentos en los cuales se ven bastante bien y están a la altura de la trilogía, pero en otros momentos los efectos especiales se ven cutres y mal logrados. Eso no quiere decir que sean horribles, sino que son inferiores a los que ya nos habían acostumbrado.
Y eso, en mi opinión, es el único fallo que tiene "Star Wars VI".
Por mucho desnivel que haya habido en el aspecto mencionado antes, "Return of the Jedi" no es moco de pavo. Es más: es una película ES-PEC-TA-CU-LAR de principio a fin.
Un maravilla, en pocas palabras, donde lo único que se le puede echar en cara es lo mencionado antes, y nada más.
Con una historia fascinante que cumple a la perfección todos los requisitos para ser una digna secuela de Star Wars, podemos observar que todo mantiene un nivel serio e impresionante en cuanto a calidad.
Unas actuaciones más serias por parte del reparto, pero no mejores ni peores; una dirección más que buena; una banda sonora que, como en los otros dos films, es brillante e inolvidable; un maquillaje sublime y casi perfecto; y un final muy digno, a la vez de bueno.
Sí que tal vez no es la mejor de las tres, pero sigue siendo un peliculón en toda regla, además de ser extraodinario en casi todos los sentidos.
Un desenlace como Dios manda, para una trilogía casi perfecta en todos los sentidos.
Excelente en todos los ámbitos y notable en cuanto a efectos especiales.
Otra joya.
Mi nota: 8,7 sobre 10.
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