Sinopsis: En una pequeña ciudad de Virginia Occidental, tiene lugar el Mountain Man Festival el día de Halloween, donde una multitud de excursionistas acuden a la fiesta, disfrazados y listos para pasar una noche salvaje con música y diversión. Pero una familia endogámica de caníbales les aguará la fiesta.
Crítica: Km. 666 XXX: Cada vez más sexo, cada vez menos mejoría.
Y eso es lo que nos ofrece esa película en mayor parte. Sexo. Sexo por allí, sexo por allá. Y muertes protagonizadas por unos efectos especiales (tanto sonoros como visuales) de una calidad bajo cero, más mediocres que en la cuarta película, que ya es decir, y casi iguales que en la tercera, que ya es decir también.
Y es que, nada más empezar, nos ponen una escena de sexo. Para ir abriendo boca. Acompañada de un susto malogrado, que se irán distribuyendo por todo el metraje.
Y además de esas escenas de sexo y de esas muertes cutres y pobres, nos acompañan miles de escenas digna de mil carcajadas.
Después de una cuarta entrega donde nos cambiaban la ambientación, esta vez nos encontramos otra vez el bosque, aunque ahora nos añaden a la trama el pueblo. ¡UN PUEBLO! Hay una cosa que no entiendo con esa parte.
Los caníbales tienen un pueblo entero para llenarse el estómago de comida, y justamente eligen el día que el pueblo está vacío, ya que todos se han ido a un festival y/o fiesta, y se quedan para cazar a los que se quedan renegados allí. Pero, se supone que todos están en la fiesta. Se supone que no debería haber nadie, y eligen justo ese día. Vamos bien. Sí que es verdad que no van justamente para cazar, sino para ayudar a escapar de la cárcel a su "jefe", por decirlo así, ya que lo han detenido. Esto me recuerda a "La matanza de Texas". Un caníbal deforme es el que mata (en este caso son tres) y el que parece más fuerte, sin embargo, hay un hombre que ejerce un poder sobre él. ¿Casualidad?
En definitiva: vuelven a las andadas, mismo argumento, mismos errores y, además, esos errores los potencian.
Uno de los errores potenciados ha sido el maquillaje. Cada vez fueron a peor. Esta vez ya ha sido el colmo. Un maquillaje que parece que cuatro niños de infante se hayan ensañado con la plastelina en las escenas de las muertes y que, en cuanto al maquillaje de los caníbales, les hubieran puesto caretas. Vergonzoso.
Y un tema ligado al maquillaje son los efectos especiales, los cuales resumí antes; pero ahora voy a indagar un poco más.
Empezando por los efectos especiales visuales, los cuales, acompañados del maquillaje, parecen de un telefilm de Serie-Z.
Y los efectos especiales sonoros, los peores de la saga. Y eso ya es decir MUCHO. Son tan malos que cuando clavan un cuchillo en la cabeza de alguien no sabes si acaban de partir un coco o si le acaban de matar. Lamentable.
Luego está el guión, rico en escenas sin sentido, incoherentes y patéticas, donde podremos observar cómo los caníbales se las ingenian para matar a la gente al estilo Destino Final o 2000 maníacos (o su remake, 2001 maníacos), haciendo que las muertes sean tan exageradas, tan poco naturales y tan forzadas que son como una mancha en la película. Estropea el film, más de lo que ya lo estaba.
Y, para añadir alguna cosa más dando a entender que opino que esta película está hecha de trozos copiados de otras películas, las escenas en la comisaría son casi iguales que "30 días de oscuridad" o "The crazies". Sin comentarios.
Una auténtica vergüenza. Un compendio de muchas películas donde parece que las parodien en vez de hacer otra cosa.
Personajes más planos que una tabla de surf (argumentalmente hablando), actuaciones malas, un apartado técnico demencial y todo en definitiva es una basura descomunal.
Una pérdida de tiempo.
Mi nota: 1,4 sobre 10.
Personajes más planos que una tabla de surf (argumentalmente hablando), actuaciones malas, un apartado técnico demencial y todo en definitiva es una basura descomunal.
Una pérdida de tiempo.
Mi nota: 1,4 sobre 10.
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