Sinopsis: Un pequeño ser llamado Mogwai que regala un padre a su hijo, es el origen de toda una ola de gamberradas y barbaridades en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Todo empieza cuando las reglas básicas que siempre se han de seguir para conservar el Mogwai: no darle de comer después de medianoche, no mojarlo y evitar que le dé la luz del sol, son infringidas una tras otra.
Crítica: Y los gremlins asumieron la suficiente fuerza como para sumir en el caos a un pequeño pueblo.
Gremlins me pareció una fantástica película de fantasía y de humor, pero, aunque la consideran de terror, no es que dé mucho miedo, la verdad, pero me pregunto una cosa: ¿Alguien pretende buscar terror cuando ve "Gremlins"? Puede que los pequeños monstruitos puedan dar algo de miedo (para gustos los colores), pero la película es una gamberrada en toda regla.
Todo empieza con un padre que es inventor y va a una tienda donde venden artículos chinos y demás para intentar vender alguno de sus inventos (que son interesantes, por cierto, pero muy poco prácticos cuando pasa algún tiempo), y como están en fechas navideñas, y no sabe qué regalar a su hijo, encuentra al pequeño Mogwai, un ser que no había visto nunca antes; y con esa escena empieza "Gremlins" que desatará un caos increíble en un pequeño pueblo de Estados Unidos.
Después de la escena inicial, se nos presentan al protagonista, y a más personajes, entre los cuales se encuentra el pequeño Mogwai.
Los gremlins, las criaturas/monstruitos, al principio son muy bonitos, monos, y un montón de adjetivos que los califican como criaturas magníficas y adorables, y MUY BIEN hechos para la película, en muchos momentos te olvidas de que estás viendo la película y parecen reales. Lo malo son esas tres normas que no
tienen que incumplir o inquebrantar, tres normas relacionadas con los gremlins: no darles de comer después de medianoche, no mojarlo o que no toquen el agua y que no les toque la luz del Sol. La lástima es que estas tres normas no paran de desobedecerse, y los gremlins hacen de las suyas.
Como ya dije antes, la película es una gamberrada total. Es un film lleno de humor (de humor negro en concreto), pero bastante peculiar y gracioso, dándole un toque gamberro de lo más interesante y que le da una particularidad muy especial a esta película, cosa que se agradece, y bastante, películas que brillan por sí solas.
Las criaturas, los gremlins, no habrían sido lo mismo sin los efectos especiales/visuales que han acompañado a la película en todo momento, haciendo ganar puntos a este film, ya que son bastante buenos y creíbles.
Después de que las tres normas se quebrantaran llega el momento de humor y gamberro en la película, un momento bastante esperado. Los gremlins hacen de las suyas sin parar, formando un caos en el pueblo, reproduciéndose (por el contacto del agua) sin parar y haciendo una especie de "ejército", de lo más gracioso. Después, el protagonista y su "amiga especial" se las ingenian para intentar acabar con toda esa manada de criaturas rebeldes con ganas de fiesta, fiesta y más fiesta. Sin embargo, la película no acabaría ahí, todavía quedaba quebrantar una norma: la de no tocar la luz solar. Quedaba un gremlin todavía, el que consideraban el jefe de todos los demás, y casi vuelve a liarla cuando casi consigue reproducirse de nuevo, pero lo detienen a tiempo, una suerte para el protagonista y los demás.
En conclusión: Gremlins es una genial película ochentera, que poco a poco se ha ido ganando el cariño de casi todos los que la han visto, y que tiene un encanto especial bastante peculiar. Bastante buena, dirigida por Joe Dante (director de otras películas como "Aullidos"), con Chris Columbus (director de Harry Potter y la piedra filosofal) como guionista, y con una producción de Steven Spielberg, "Gremlins" se ha convertido en un esencial en el género de terror, del humor y un poco de la fantasía también, y es una película de obligado visionado, al menos, una vez.
Nota: 7,4 sobre 10
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