Sinopsis: Un idílico verano va a convertirse en la peor de las pesadillas para otro grupo de despreocupados jóvenes de vacaciones. Ignorando el legado de sangre del campamento de Crystal Lake, uno por uno van siendo víctimas del maníaco Jason, quien los acecha en cada momento.
Crítica: El asesino con la máscara de hockey.
Y aquí empieza el verdadero Jason. En la tercera parte de la saga "Viernes 13" Jason adquiere su famosísima máscara de hockey. A pesar de apoderarse de ella en la tercera entrega, dicha máscara pasaría a ser conocida mundialmente, y toda esa fama comenzó aquí, en Viernes 13, 3ª parte. Sin embargo, a pesar de que esta película marcaría una especie de símbolo en el género slasher al dar una forma definitiva a Jason, no es un film del todo bueno.
Y es que ya comienza a ser el típico slasher que va por el mal camino, empezando por un error que cometen muchísimas películas de ese sub-género: los personajes. Nos añaden personajes sin ningún fin argumentativo, solo por el simple hecho de poder ver así más muertes. Y con eso me dan a pensar que solo quieren eso: mostrar muertes, sin importarles todo lo demás.
Otro aspecto negativo sería el asesino. No porque sea Jason, ya que en "Viernes 13 parte 2" también lo era y salió bastante bien; pero es que en esta ocasión tenemos un asesino en serie que parece estar en pleno aprendizaje para ser ninja (con todos mis respetos a los ninjas): está en todas partes. Sí, y mata gente que ni si quiere tiene por qué matar ya que no están en Crystal Lake (volviendo otra vez al tema de los personajes sin motivo argumental). Y qué casualidad que sus futuras víctimas siempre que le ven lo pillen de espaldas.
Eso es de lo que más me ha sorprendido: van introduciendo tópicos. A Jason siempre que le ven está de espaldas y lo confunden con alguien que es imposible de confundir. ¿O me dirán que a un asesino que se supone que mide casi dos metros (remarco el "casi") lo confunden con una adolescente de metro setenta? Que no nos tomen por tontos.
Y, además, parece que Jason es invisible. Aunque esté enfrente de una ventana y una de sus próximas víctimas esté mirando justamente a dicha ventana, al asesino Jason no le ven.
Y eso no es todo: además de ser invisible y ninja sabe limpiar. Ya puede matar a quien quiera, que las personas que pasen por donde antes habían cadáveres sangrientos no encontrarán ni rastro de sangre. Y lo siento por la constante ironía, pero es que este Viernes 13 parece de chiste.
Y a más a más de todo eso, han cometido un error garrafal: el aspecto de Jason. ¿Tanto costaba hacer a Jason de aspecto igual o similar al que vimos en "Viernes 13 parte 2"? Antes era deforme, y lo sigue siendo, pero tiene diferente cara. Y ahora no tiene pelo. Además de ninja, invisible y maníaco de la limpieza es transformista.
Y, como colmo, tenemos a un asesino invencible.
Mientras que su madre, la señora Voorhees, era una asesina en serie con sus debilidades y sus puntos fuertes y capaz de ser vencida (de hecho, fue vencida) ahora tenemos a un Jason que le puedes partir el cuello, ahorcarlo con una soga y darle un hachazo en toda la cabeza y podrá seguir vivo.
Sinceramente, no entiendo tal bajada de nivel con respecto a las dos anteriores películas de la saga, que no estuvieron nada mal, pero esta tercera parte... Sin comentarios.
Con un guión bastante pobre en muchos sentidos podemos observar en varios momentos del metraje varias escenas copiadas de películas ajenas (escenas copiadas tales como la escena de la ducha de Psicosis o la escena del hacha y la puerta de El resplandor) y no tan ajenas (como alguna escena copiada de la original de Viernes 13 (1980).
Con actuaciones muy mejorables (por no decir que son bastante malas) y con un asesino capaz de estar en todas partes, de no ser visto, de no dejar rastro y de ser invencible.
No se han dignado ni a cambiar la banda sonora, ya que es la misma que en las anteriores, y ya comienza a hacerse repetitiva.
Bastante mala, aunque no es la peor de la saga.
Mi nota: 3,9 sobre 10.
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