Sinopsis: Jason, el más impopular de los habitantes de Cristal Lake, regresa para causar mayores estragos en esta parte. Tras su resurgimiento en el depósito de cadáveres de un hospital, el asesino enmascarado centra su venganza en la familia Jarvis y en un grupo de despreocupados adolescentes. El joven Tommy Jarvis es un gran aficionado al cine de terror con un talento especial para las máscaras y el maquillaje. ¿Ha encontrado el diabólico Jason finalmente la horma de su zapato?
Crítica: ¿En serio se pensaban que sería el último capítulo?
Cuarta película que marcó un antes y un después en la saga, al menos en mi opinión. ¿Por qué razón? Porque a partir de esta, las siguientes secuelas son muy diferentes a como lo han sido las anteriores partes de "Viernes 13". Y no solo cambian, sino que cada vez se parecen más a los típicos slashers donde un argumento repetitivo es lidera e influencia a su respectivo guión para empeorarlo y hacerlo cada vez más pésimo. Aunque eso ya lo diré en cada crítica de su respectiva película.
En este ocasión me he encontrado con la mejor secuela de esta saga. Y es que, con respecto a la anterior película (Viernes 13, 3ª parte) mejora muchísimo; y en muchísimos aspectos diferentes.
Comenzando por el protagonista indiscutible de esta saga: Jason Voorhees. Ha hecho una mejoría y ha sufrido una evolución importante. Muy importante.
Ahora es un asesino "más realista". Ya no es invencible, ya no parece un ninja al poder estar en todas partes y moverse con perfecta agilidad, y ya no limpia la sangre que dejan los cadáveres de sus víctimas. Ahora es un asesino más creíble, y mejor.
Y es que Jason en este film ha conseguido progresar notoriamente, a pesar de seguir habiendo algunos fallos e incluso alguna que otra escena "poco entendible" relacionada con él y con sus progresivas hazañas como asesino en serie.
¿A qué fallos y qué escenas "poco entendibles" me refiero?
Pues bien, el caso es que después de que a alguien le atraviesen con una machete toda la cabeza no me creo que consiga seguir moviéndose.
O que Jason escale toda una fachada solo para matar a una de sus víctimas que estaba asomada a una ventana pudiendo entrar en la casa y asesinarla sin más demora.
Pero, quitando esos pequeños "errores" (por así llamarlos) y situaciones "poco entendibles", respecto a Jason todo ha tenido una mejoría considerable, como ya mencioné antes.
Y no solo por convertirse en un asesino más realista, por todo lo que nombré anteriormente, sino por ser más eficaz como tal; porque gracias a este Jason hemos podido apreciar muertes mejores.
Que, al fin y al cabo, ayuda bastante a la hora de disfrutar y de valorar un buen slasher.
Pero, ojo, no confundir buenas muertes con exageradas y surrealistas.
Y, relacionado con las muertes, no solo hay eso. También el guión, y todo lo relacionado con eso, ha ayudado a mejorarlas, ya que siguen añadiendo personajes de relleno, pero no se notan tanto. Su acto de presencia no refuerza el hecho de ser un personaje que se introduce para llenar metraje y muertes. ¿Qué quiero decir con eso? Que todo ha estado bien ingeniado para que ninguna muerte y ninguna persona pareciera puesta ahí para henchir o atestar parte del largometraje; y eso se agradece.
Además de la prosperidad de Jason, en este cuarto film se ha producido una cosa interesante. A pesar de seguir usando la misma música (o MUY parecida) a la que se ha usado en las anteriores entregas de la saga, ahora he podido apreciar que se ha utilizado correctamente. Ha potenciado el suspense, como ocurrió en "Viernes 13 (1980)", y no se hace cansina, como pasó en "Friday the 13th Part 3".
La mejor secuela de la saga.
Buenas muertes, un asesino mejorado notablemente y un argumento más que repetido, como era de esperar.
Música y suspense mejor llevados y un guión que, al parecer, se han esforzado más que con la tercera parte.
Si la saga hubiera acabado aquí habría tenido un buen final.
Mi nota: 6,3 sobre 10.
Pues bien, el caso es que después de que a alguien le atraviesen con una machete toda la cabeza no me creo que consiga seguir moviéndose.
O que Jason escale toda una fachada solo para matar a una de sus víctimas que estaba asomada a una ventana pudiendo entrar en la casa y asesinarla sin más demora.
Pero, quitando esos pequeños "errores" (por así llamarlos) y situaciones "poco entendibles", respecto a Jason todo ha tenido una mejoría considerable, como ya mencioné antes.
Y no solo por convertirse en un asesino más realista, por todo lo que nombré anteriormente, sino por ser más eficaz como tal; porque gracias a este Jason hemos podido apreciar muertes mejores.
Que, al fin y al cabo, ayuda bastante a la hora de disfrutar y de valorar un buen slasher.
Pero, ojo, no confundir buenas muertes con exageradas y surrealistas.
Y, relacionado con las muertes, no solo hay eso. También el guión, y todo lo relacionado con eso, ha ayudado a mejorarlas, ya que siguen añadiendo personajes de relleno, pero no se notan tanto. Su acto de presencia no refuerza el hecho de ser un personaje que se introduce para llenar metraje y muertes. ¿Qué quiero decir con eso? Que todo ha estado bien ingeniado para que ninguna muerte y ninguna persona pareciera puesta ahí para henchir o atestar parte del largometraje; y eso se agradece.
Además de la prosperidad de Jason, en este cuarto film se ha producido una cosa interesante. A pesar de seguir usando la misma música (o MUY parecida) a la que se ha usado en las anteriores entregas de la saga, ahora he podido apreciar que se ha utilizado correctamente. Ha potenciado el suspense, como ocurrió en "Viernes 13 (1980)", y no se hace cansina, como pasó en "Friday the 13th Part 3".
La mejor secuela de la saga.
Buenas muertes, un asesino mejorado notablemente y un argumento más que repetido, como era de esperar.
Música y suspense mejor llevados y un guión que, al parecer, se han esforzado más que con la tercera parte.
Si la saga hubiera acabado aquí habría tenido un buen final.
Mi nota: 6,3 sobre 10.
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