domingo, 25 de agosto de 2013

Doce hombres sin piedad (12 angry men) (1957) - Sidney Lumet

Sinopsis: En un juicio, y tras escuchar todas las pruebas y testimonios, un jurado popular compuesto por una docena de personas tiene que decidir, por unanimidad, si absuelve o condena a muerte a un acusado. La vida de un hombre está en juego, en manos de 12 personas que también tienen su historia. En un principio once de ellos se inclinan por la condena, pero uno discrepa...

Crítica: Doce hombres, tres escenarios, una obra maestra.
"Doce hombres sin piedad" es una de las mejores películas que han existido, que existen y que existirán jamás. Un tesoro atemporal que gracias a ese blanco y negro se mantiene en perfecto estado pase el tiempo que pase. Además, es el ejemplo perfecto de que no hacen falta muchas cosas para hacer un peliculón en toda regla.
"Twelve angry men" se basta con tres escenarios -en realidad uno, ya que los otros dos a penas nos los muestran durante unos pocos segundos-, doce actores y con un presupuesto mísero para hacer una de las mejores películas de la historia.
Pero lo mejor es, sin ninguna duda, el guión.
Ese guión tan y tan elaborado y trabajado. Ese guión tan inteligente, coherente y fascinante. Ese guión tan y tan perfecto.
Un guión que se desarrolla a la completa perfección, dándonos escenas, diálogos y situaciones realmente inolvidables. No deja ningún cabo suelto, todo se explica con mucha coherencia y de forma tan detallada de manera que todos podamos entender absolutamente todo.
Y, además, también es capaz de profundizar y criticar temas de una manera sensacional e increíble.
Toca, critica y nos muestra temas que van desde los prejuicios que tenemos muchos de nosotros hacia los demás y que muchas veces nos equivocamos, hasta cómo puede llegar a ser la justicia, en especial en aquella época.
Todos los temas que trata los profundiza y los critica de manera brillante gracias a ese guión tan maravilloso que tiene.
Pero "12 hombres sin piedad" no solo tiene eso. Ni mucho menos. Tiene muchas más cosas, por supuesto.
La fotografía, por ejemplo. Una fotografía magnífica y espectacular, con planos realmente impresionantes y dignos de crear escuela.
Y, como dije antes, gracias a ese blanco y negro esta joya se mantiene perfectamente a través del tiempo, pase el que pase.
En cuanto a la dirección, debo felicitar a Sidney Lumet, ya que un trabajo mejor no podría haber hecho. Una dirección que puede parecer sencilla según cómo se mire, pero no es así; y lo ha conseguido maravillosamente.
En las actuaciones tenemos a un Henry Fonda donde tal vez haya hecho el mejor trabajo de su carrera o, como mínimo, uno de los mejores; y donde los demás actores tampoco se quedan muy atrás, cada uno adoptando una personalidad algo difícil de interpretar pero todos consiguen hacer un papelón digno de aplaudir.
Y la banda sonora es, sencillamente, sublime, una maravilla para el oído; a pesar de que es algo escasa ya que no se usa demasiado.
Una obra maestra, y tal vez me quede corto,.
Perfecto guión, excelente banda sonora, excelente dirección, excelentes actuaciones, perfecta fotografía, perfecto todo.
Una película que todo cinéfilo debería ver, y los no-cinéfilos también, y dejarse maravillar ante tal película.

Mi nota: 10 sobre 10.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho tu blog criticas sencillas pero profesionales, Aqui te dejo el mio http://adictosalaceluloide.blogspot.com/ no es tan bonito y trabajado como el tuyo pero me estoy esforzando

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    1. Muchas gracias :)
      Ahora mismo le echo un vistazo.
      ¡Saludos!

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